A veces hay cosas en la vida que nos emocionan, otras veces algo nos parece emocionante.
Entonces, ¿qué son las emociones?
Pues son respuestas psicofisiológicas ante los distintos estímulos, como los que decía al comienzo; ya sean situaciones, cosas, personas o incluso recuerdos o anticipaciones, es decir, cosas que pasaron o cosas que esperamos que ocurran. Así, las emociones desencadenan una conducta y a su vez, esta conducta alimenta las emociones (Teoría de Cannon-Bard). Por ejemplo, cuando tenemos miedo, tendemos a salir corriendo o quedarnos paralizados, de modo que esta conducta de huida o evitación consolida la emoción de miedo.
Podemos decir que no hay emociones buenas ni malas; todas las emociones cumplen un papel para ayudarte a sobrevivir o a adaptarte a cada situación, por ejemplo, el miedo nos ayuda a protegernos de una amenaza que podría poner en riesgo nuestra integridad y cuando se desencadena dicha emoción, puede suceder que nos quedemos paralizados, algo que nos protegería de un ataque por un animal que se guía por el movimiento, o que salgamos corriendo huyendo de esa amenaza. Es como si cada emoción nos quisiera mostrar el camino correcto que nuestro cerebro ha planificado para salvar la situación.
¿Cuántos tipos de emociones hay?
Paul Ekman y colaboradores (1983) propusieron 6 emociones básicas que parecen ser biológicamente básicas y universales en todas las culturas:
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- alegría
- tristeza
- ira
- sorpresa
- asco
- miedo
En nuestro desarrollo individual y con la interacción social se generan un tipo de emociones secundarias, que tienen como características principales las siguientes: son aprendidas, no son innatas, dependerán de nuestro entorno y de la cultura, así, serían diferentes en función de la cultura, religión, etc. y se comienzan a expresar una vez finalizado el periodo sensoriomotor en los individuos, esto es en torno a los 2/3 años de edad. Por ejemplo, algunas de las emociones secundarias serían las siguientes:
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- Amor
- Gratitud
- Culpa
- Odio
- Verguenza
- Celos
Y qué hay de los sentimientos, ¿no son lo mismo?
Muchas veces confundimos emociones con sentimientos, siendo estos últimos una forma evolucionada de las primeras, ya que los sentimientos, se van consolidando, son menos intensos que las emociones y sobre todo, el pensamiento es una parte esencial de los sentimientos, mientras en las emociones lo es la percepción. Algunos ejemplos de sentimientos son:
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- Libertad
- Esperanza
- Afecto
- Orgullo
- Seguridad
- Alivio
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