¿Qué es el ikigai?
El ikigai es un término japonés que se refiere a la razón de ser o el propósito en la vida. Es una combinación de lo que amas, lo que eres bueno haciendo, lo que el mundo necesita y lo que puedes ser remunerado por hacer.
(François-Marie Arouet (1694-1778), más conocido como Voltaire decía respecto al trabajo, que cumplía una triple función: En primer lugar, como antídoto del ocio, madre de todos los vicios; en segundo lugar, te posiciona en la sociedad y te identifica; en tercer lugar, nos provee de los recursos necesarios para vivir.
Pero volvamos al “aquí y ahora”
¿Cómo puedo encontrar mi ikigai?
Encontrar tu ikigai, que es un concepto japonés que se refiere a «la razón de ser» o «la razón de levantarte por la mañana», puede ser un proceso personal y reflexivo. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para ayudarte a descubrir tu ikigai:
Reflexiona sobre tus pasiones: Piensa en las actividades que te apasionan y te hacen sentir vivo. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿Qué actividades te llenan de energía y entusiasmo? Haz una lista de estas pasiones y considera cómo podrías incorporarlas más en tu vida diaria.
Identifica tus fortalezas: Examina tus habilidades y talentos naturales. ¿En qué áreas destacas? ¿Qué tareas o actividades se te dan fácilmente? Conocer tus fortalezas te ayudará a encontrar áreas en las que puedas sobresalir y encontrar satisfacción.
Encuentra lo que el mundo necesita: Considera cómo puedes contribuir y marcar la diferencia en el mundo. ¿Qué problemas o necesidades ves a tu alrededor? Piensa en cómo tus habilidades y pasiones podrían utilizarse para abordar esos problemas y satisfacer esas necesidades.
Descubre lo que puedes ser remunerado: Piensa en cómo puedes convertir tus pasiones y habilidades en una forma de sustento. Investiga las posibilidades profesionales y las demandas del mercado en relación con tus intereses y habilidades. Esto te ayudará a encontrar una manera de generar ingresos mientras haces lo que amas.
Reflexiona y experimenta: Tómate el tiempo para reflexionar sobre estas áreas (pasiones, fortalezas, necesidades del mundo y remuneración) y cómo se entrelazan. Considera cómo puedes combinarlas y encontrar una intersección entre ellas. También es útil experimentar y probar diferentes cosas para descubrir lo que te gusta y lo que no.
Casi una variante del «Conócete a ti mismo»
Recuerda que encontrar tu ikigai puede llevar tiempo y autodescubrimiento. No tengas miedo de explorar diferentes caminos y ajustar tu enfoque a medida que descubres más sobre ti mismo y lo que te apasiona. La clave es buscar un equilibrio entre lo que amas, lo que eres bueno haciendo, lo que el mundo necesita y lo que puedes obtener una compensación.
Suelo decirles a algunos jóvenes, cuando me preguntan sobre qué estudiar, que busquen y se dediquen a algo que harían gratis, que cuando estén trabajando en ello no lo consideren un trabajo sino un privilegio, y que además le pagan por ello.
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